Los hemangiomas infantiles (HI) son tumores benignos producidos por la proliferación de células endoteliales de vasos sanguíneos, con una alta incidencia en niños menores de un año (4-10%). Se estima que un 12% de ellos requiere tratamiento. Son de color rojo intenso y consistencia firme y gomosa.
Según la profundidad de los vasos pueden ser superficiales, profundos o mixtos y según la forma y distribución pueden ser focales (redondeados), segmentarios (con bordes geográficos), indeterminados y multifocales (HI focales múltiples). En el momento del diagnóstico de un HI no se va a poder predecir en cuánto tiempo va a involucionar, si lo va a hacer completamente, o si van a quedar lesiones como atrofia cutánea, telangiectasias (como arañas vasculares), o pigmentación amarillenta residual.
En los HI pequeños con escaso riesgo de complicaciones se debe evitar el tratamiento que puede dejar secuelas estéticas innecesarias, ya que muchos involucionan espontáneamente, limitándonos a vigilancia estrecha de su evolución, con control fotográfico y diálogo con los padres.
Tratamiento
El maleato de timolol (betabloqueante) en forma tópica, es ampliamente utilizado en el tratamiento del HI.
Dicho tratamiento debe realizarse por prescripción médica, según las guías de práctica clínica y la experiencia de los especialistas, las características de los pacientes y las preferencias de sus progenitores.
Las formas tópicas más empleadas son emulsiones o geles y son una modalidad de tratamiento ampliamente utilizada para muchos HI superficiales que no muestran crecimiento agresivo y/o amenaza de riesgo funcional (por ejemplo, caída del párpado superior en aquellos hemangiomas ahí localizados). La mejor respuesta ocurre en HI superficiales finos de <1 mm de espesor (ya sea en color o volumen, entre otros), independientemente del tamaño pretratamiento. Así, puede funcionar, aunque a priori es probable que lo haga peor en los HI mixtos o profundos. Los eventos adversos más reportados son de carácter leve, consistentes en descamación o irritación de la zona a tratar y que raramente obligan a la suspensión del tratamiento. Está documentada cierta absorción sistémica del fármaco, con eliminación en orina incluso. No obstante, los niveles documentados en estudios publicados hasta la fecha son muy bajos como para causar toxicidad cardiovascular. No obstante, somos más cautelosos cuando los aplicamos en las siguientes situaciones que pueden suponer una mayor absorción sistémica tras su aplicación en piel, con el fin de evitar eventos adversos: neonatos prematuros con menos de 4 meses de edad gestacional corregida, hemangiomas ulcerados, hemangiomas localizados en mucosas o en el área del pañal.
La dosis más utilizada, porque ha reportado mayor eficacia, es el timolol al 0.5%. Tiene el inconveniente que en España sólo está comercializado en colirio (para la indicación principal que es la oftalmológica), pero resulta complicado aplicarlo bien sobre los hemangiomas. Por ello, los dermatólogos suelen recurrir a la formulación magistral, para que se vehiculice en forma de gel, lo cual facilita su aplicación tópica.
Se destacan los siguientes aspectos prácticos en cuanto a la formulación:
1. Como agente gelificante se emplea la hidroxietilcelulosa al 2,5 %. A esta concentración se forman geles de consistencia media, evanescentes y con óptima extensibilidad. El gel es plenamente compatible con el timolol maleato.
2. El timolol maleato se incorpora al gel una vez elaborado y a temperatura ambiente en forma de solución acuosa.
3. Se debe añadir un conservante como por ejemplo el Phenonip XB al 0,6 %, disuelto previamente en un 5 % de propilenglicol.
4. Además del gel de hidroxietilcelulosa, también se puede emplear gel de carbopol, compatible también con el timolol maleato.
Si aún con el tratamiento los padres perciben un crecimiento rápido, es fundamental que contacten con el pediatra o dermatólogo, pues habrá que valorar el tratamiento vía oral con propranolol en forma de jarabe. Éste es considerado actualmente el tratamiento de primera elección para hemangiomas más “complejos”, ya sea por crecimiento llamativo y/o por la posibilidad de dejar complicaciones funcionales. Aunque su uso no está aprobado para esta indicación, en muchos centros se indican antes que los corticoides. Éste tratamiento tampoco está comercializado y debemos recurrir a la formulación magistral. La dosis más empleada es 2mg/kg/día repartida cada 8h.
Estas formulaciones requieren prescripción médica, consulta con tu médico o farmacéutico.
En Farmacia Castellana 245 te ofrecemos nuestro servicio de elaboración de Fórmulas Magistrales en Madrid. Puedes gestionar tu solicitud por medio de nuestra página web.