La rinitis es una inflamación de la mucosa nasal, que puede ser causada por una reacción alérgica o por una infección viral o bacteriana. La rinitis puede ser aguda, como ocurre en un resfriado común, o crónica, como en el caso de la rinitis alérgica.
Los síntomas de la rinitis pueden incluir congestión nasal, secreción nasal, estornudos, picazón en la nariz, ojos llorosos y comezón en la garganta. En algunos casos, la rinitis puede causar dolor de cabeza, dolor facial y tos.
El tratamiento de la rinitis depende de la causa subyacente. Para la rinitis alérgica, los medicamentos antihistamínicos, corticosteroides y descongestionantes pueden ser útiles para aliviar los síntomas. En el caso de la rinitis infecciosa, los antibióticos pueden ser necesarios si la infección es bacteriana.
Además del tratamiento médico, se pueden tomar medidas para prevenir la rinitis, como evitar los alérgenos que causan los síntomas alérgicos y lavarse las manos con frecuencia para evitar la propagación de infecciones virales y bacterianas.
Cuando los preparados comerciales no dan resultados satisfactorios se recurre a la Formulación Magistral, permitiendo combinar diferentes principios activos obteniendo excelentes resultados.
Rinitis atrófica
Es una afección crónica e irreversible en la que la mucosa nasal se adelgaza y se atrofia, lo que puede llevar a la formación de costras en las fosas nasales y a la reducción de la capacidad del olfato.
Los síntomas de la rinitis atrófica pueden incluir sequedad nasal, costras nasales, mal olor en la nariz, disminución del sentido del olfato, sangrado nasal y sensación de obstrucción nasal. La rinitis atrófica también puede aumentar el riesgo de infecciones de los senos nasales.
La causa exacta de la rinitis atrófica no se conoce completamente, pero se ha asociado con factores como la exposición a ciertos productos químicos, infecciones crónicas, cambios hormonales y ciertas afecciones médicas, como el síndrome de Sjögren y la enfermedad de Wegener.
El tratamiento de la rinitis atrófica generalmente implica el uso de lubricantes nasales y en algunos casos, la eliminación de las costras nasales mediante lavados nasales y cirugía. También se pueden recetar antibióticos si hay una infección presente. Sin embargo, debido a que la rinitis atrófica es una afección crónica e irreversible, el tratamiento se enfoca en controlar los síntomas y prevenir complicaciones.
Rinitis alérgica
Es una afección en la que la mucosa nasal se inflama como resultado de una respuesta alérgica a sustancias como el polen, los ácaros del polvo, los pelos de animales y los hongos. Es una de las formas más comunes de alergia.
Los síntomas de la rinitis alérgica pueden incluir estornudos, secreción nasal, picazón en la nariz, ojos llorosos y comezón en la garganta. En algunos casos, la rinitis alérgica puede causar dolor de cabeza, dolor facial y fatiga.
El tratamiento de la rinitis alérgica generalmente implica evitar el alérgeno que desencadena la reacción. En algunos casos, esto puede ser difícil o imposible de hacer, por lo que los medicamentos antihistamínicos, los corticosteroides y los descongestionantes pueden ser útiles para aliviar los síntomas. En casos graves, se pueden recetar inmunoterapia (vacunas contra la alergia) para ayudar al cuerpo a desarrollar una tolerancia a los alérgenos.
Además del tratamiento médico, se pueden tomar medidas para prevenir la rinitis alérgica, como evitar el contacto con los alérgenos, mantener la casa limpia y libre de ácaros del polvo, y evitar fumar y la exposición al humo de segunda mano.
Algunos ejemplos de formulaciones magistrales son:
Fórmula Magistral 1:
Xilometazolina HCL 100mg
Cloruro sódico 850mg
Cloruro de benzalconio 10mg
Gel csp 100g
Xilometazolina: vasoconstrictor
Cloruro de benzalconio: compuesto de amonio cuaternario. Desinfectante y astringente. En solución es detergente.
Fórmula Magistral 2:
Cetirizina HCL 0,25%
Budesonida 0,1%
Sodio cloruro 3%
Excipiente para gotas csp 30ml
Cetirizina: antihistamínico.
Budesonida: corticoide
Coriza
Es una inflamación de la mucosa nasal que se caracteriza por secreción nasal acuosa y congestión nasal. Es un síntoma común de afecciones respiratorias como el resfriado común, la gripe y las alergias.
La coriza puede ser causada por virus, bacterias o alérgenos que irritan la mucosa nasal. Los síntomas de la coriza pueden incluir estornudos, picazón en la nariz, congestión nasal y secreción nasal acuosa.
El tratamiento de la coriza depende de la causa subyacente. Si es causada por un virus o una bacteria, los medicamentos antivirales o antibióticos pueden ser útiles. Si es causada por alergias, los medicamentos antihistamínicos y los corticosteroides pueden ser útiles para reducir la inflamación y los síntomas.
Además del tratamiento médico, se pueden tomar medidas para aliviar los síntomas de la coriza, como mantenerse hidratado, descansar lo suficiente y evitar el contacto con alérgenos o irritantes que puedan empeorar la afección.
Algunos ejemplos de Fórmulas Magistrales para el tratamiento de la coriza:
Ácido Bórico 2g
Mentol 0.1g
Resorcina 0.2g
Vaselina filante 6g
Vaselina líquida 9g
Pomada nasal csp
Resorcina: antiséptico, antifúngico, antiprurítico y queratolítico.
Rinitis vasomotora
Es una afección en la que la mucosa nasal se inflama y produce secreción nasal en respuesta a estímulos no alérgicos, como cambios de temperatura, humedad, olores fuertes, alimentos picantes y bebidas alcohólicas.
Los síntomas de la rinitis vasomotora pueden incluir congestión nasal, secreción nasal acuosa y picazón en la nariz. A diferencia de la rinitis alérgica, la rinitis vasomotora no se desencadena por una reacción alérgica específica, por lo que los medicamentos antihistamínicos y los corticosteroides no son efectivos para su tratamiento.
El tratamiento de la rinitis vasomotora puede incluir el uso de medicamentos que reduzcan la inflamación de la mucosa nasal, como los anticolinérgicos, los inhibidores de la recaptación de serotonina y los esteroides nasales. También se pueden recetar descongestionantes y antihistamínicos en algunos casos. En casos graves, se puede considerar la cirugía para reducir la inflamación de la mucosa nasal.
Además del tratamiento médico, se pueden tomar medidas para prevenir los desencadenantes de la rinitis vasomotora, como evitar el humo de cigarrillos, las bebidas alcohólicas y los alimentos picantes, y evitar los cambios bruscos de temperatura y humedad.
Otros tratamientos de la rinitis por medio de Fórmulas Magistrales:
El uso de corticoides de manera prolongada suele ir asociado a efecto rebote y sequedad de la mucosa. Por medio de las fórmulas magistrales podemos combinar estos corticoides con activos hidratantes que mitiguen la sequedad intranasal: aloe vera, ácido hialurónico, etc.
Estas formulaciones requieren prescripción médica, consulta con tu médico o farmacéutico.
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