El botulismo, una patología causada por una bacteria que se ingiere a través de alimentos contaminados, afecta al sistema nervioso y puede ser mortal, por lo que la prevención y un diagnóstico precoz son claves. Conoce cómo evitarlo.
Debido a la gravedad de la enfermedad y a que no existe una vacuna completamente efectiva para prevenir la infección, la prevención de la contaminación de los alimentos es la clave para controlar el botulismo.
La normativa del envasado de los alimentos debe contemplar las medidas básicas que evitan la propagación de la bacteria en las conservas y alimentos envasados. La principal fuente de infección se encuentra en los alimentos enlatados y, para evitarlo, los alimentos deben esterilizarse a temperaturas mayores de 110ºC y así eliminar la bacteria.
Otras medidas que puedes tener en cuenta para prevenir la infección por botulismo son:
- Si una lata está abollada sin haber recibido golpes, está hinchada, o rezuma espuma, debe tirarse a la basura sin ser consumida.
- Evita comer alimentos con mal aspecto o mal olor. Sin embargo, la bacteria responsable del botulismo puede estar presente en alimentos que a simple vista parecen estar en buenas condiciones.
- Cuando utilices hortalizas y verduras frescas para cocinar deben pelarse pocos minutos antes. Si vas a tardar un tiempo en cocinarlas y están peladas, guárdalas en la nevera.
- Las conservas en aceite o los ahumados caseros deben realizarse bajo medidas básicas de higiene, utilizar ajo, pimentón u otras hierbas aromáticas, puede facilitar la conserva de los alimentos en buenas condiciones durante bastante tiempo.
- Evita dar miel natural a los bebés.