La sarna o escabiosis es una enfermedad de la piel causada por un ácaro llamado Sarcoptes Scabieiparasitosis, muy contagiosa (se propaga fácilmente de persona a persona a través del contacto directo) y que cursa frecuentemente con intenso prurito generalizado (principalmente nocturno). Afecta a personas de todas las edades y niveles socioeconómicos. En países desarrollados se suelen detectar brotes en instituciones como hospitales, residencias, centros penitenciarios, albergues de personas sin hogar, centros escolares, etc. Es una de las parasitosis de mayor relevancia clínica en nuestro medio.
El ciclo de vida del parásito es de 4-6 semanas. Los ácaros y sus productos (heces, huevos y parásitos muertos) generan una reacción de hipersensibilidad inmediata o retardada, caracterizada por pápulas eritematoescamosas muy pruriginosas, que puede tener un gran impacto en la calidad de vida.
Se ha observado un incremento de casos y brotes en los últimos años. A pesar de que no es una enfermedad de declaración obligatoria, los brotes deben notificarse a la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del territorio correspondiente.
Junto al incremento de casos, en los últimos años se ha descrito un aumento de resistencias a los tratamientos escabicidas. Teniendo en cuenta, además, que la disponibilidad de los tratamientos varía en función de los países y que los tratamientos tópicos pueden ser difíciles de realizar en determinadas circunstancias. El objetivo de este blog es revisar el manejo de la sarna, incluyendo aspectos como el tratamiento en la población adulta y pediátrica, en embarazadas y en la lactancia.
TIPOS DE SARNA
Sarna clásica: se caracteriza por una fuerte respuesta inflamatoria y un prurito intenso que empeora por la noche. Las zonas corporales más afectadas en los adultos son espacios interdigitales de las manos, las caras internas de las articulaciones, el pliegue submamario y los genitales. Los síntomas aparecen a las 2-6 semanas de la primera infestación y al cabo de 1-4 días tras la reinfestación. La baja presencia de ácaros (10-12) limita su transmisión.
Sarna costrosa: (anteriormente denominada “sarna noruega”, aunque en la última guía europea recomiendan que no se utilice este término). Se presenta principalmente en personas con alteraciones del sistema inmunitario, ya sean relacionadas con patologías (VIH/SIDA, neoplasias…) o con tratamientos inmunosupresores, así como pacientes con problemas neurológicos que dificultan la percepción del prurito, etc. Se caracteriza por la presencia de lesiones costrosas y ausencia de picor (o picor menos intenso que en la sarna clásica), pero con una dermatitis agresiva con lesiones hiperqueratósicas acompañadas de costras y excoriaciones. Esta variedad de sarna es altamente contagiosa por contar con la presencia de hasta miles de ácaros y es la principal responsable de los brotes institucionales en hospitales, residencias de ancianos y centros penitenciarios. En ambos tipos de sarna, los síntomas se atribuyen a una reacción alérgica al ácaro o a sus excreciones, por lo que el tratamiento no siempre elimina los síntomas hasta unas semanas más tarde2 . Las complicaciones más habituales de la sarna son la urticaria generalizada y las sobreinfecciones por Streptococcus pyogenes o Staphylococcus aureus (impétigo, celulitis o abscesos secundarios al rascado de las lesiones).
El objetivo del tratamiento es la erradicación y prevención de la transmisión de la sarna, por lo que interesa comenzarlo cuanto antes y tratar simultáneamente también a los contactos (convivientes y personas con contacto físico prolongado durante 4-6 semanas previas al inicio de síntomas), incluso si son asintomáticos.
MEDIDAS NO FARMACOLÓGICAS
Las medidas no farmacológicas y la educación sanitaria también son fundamentales. A las 8 -12 horas de la primera aplicación del tratamiento o al día siguiente en caso de aplicación nocturna, los niños y niñas pueden volver a los centros escolares y los adultos al trabajo2 . La infestación se considera resuelta (éxito del tratamiento) si una semana después de finalizar el tratamiento no hay manifestaciones de la sarna activa (ausencia de lesiones activas, ausencia de prurito nocturno). El prurito post-tratamiento puede persistir hasta 2-4 semanas, sin que esto signifique fracaso del tratamiento. Se recomienda hacer un seguimiento de hasta 4-6 semanas tras el tratamiento.
Las medidas no farmacológicas deben implementarse en el momento en el que se inicie el tratamiento farmacológico, para minimizar el riesgo de reinfección. Se recomienda dar información por escrito a los pacientes y sus contactos, tanto de las medidas no farmacológicas como de los tratamientos farmacológicos instaurados en cada caso
– Lavar la ropa, las toallas, las sábanas y fundas de almohada, así como cualquier otro material que haya estado en contacto directo con el paciente durante los 3 días previos a una temperatura igual o superior a 50ºC, o lavar en seco, o guardarlas en una bolsa de plástico cerrada durante al menos 4-8 días (si hay mucha humedad puede ser necesario 8 días).
– Limpiar o aspirar las superficies (sofás y alfombras) para asegurar la eliminación de los ácaros. No utilizar la tapicería durante 4-8 días.
– Cortarse la uñas y evitar rascarse, ya que se pueden acumular parásitos y huevos debajo de las uñas y también para evitar la sobreinfección bacteriana.
– Utilizar cremas hidratantes tras el tratamiento para prevenir la irritación de la piel.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DE LA SARNA
Afortunadamente, las fórmulas magistrales pueden ser muy efectivas para combatir la sarna.
La Permetrina tópica al 5% o la Ivermectina oral se consideran tratamientos de primera línea. En la sarna costrosa se combinan ambos fármacos desde el inicio.
Sarna clásica
Permetrina 5% crema: es adulticida y ovicida. Muy eficaz, con índices de curación en torno al 90%.
Administración: se debe aplicar la crema por todo el cuerpo, desde el cuello hasta las plantas de los pies, incluyendo las áreas bajo las uñas. Normalmente 30 gramos son suficientes para una aplicación en un adulto. Se recomienda aplicar el tratamiento antes de acostarse. Se debe retirar con un baño o ducha al cabo de 8-14 horas. En general, se recomienda repetir el tratamiento al cabo de 1-2 semanas, para subsanar posibles errores de aplicación.
Efectos adversos: generalmente se tolera bien. Los efectos adversos más habituales son eritema, prurito y raramente hipersensibilidad. Es necesario evitar el contacto con los ojos, las mucosas y con heridas abiertas.
Ivermectina oral: es un antiparasitario de amplio espectro, que presenta la ventaja de la vía de administración oral (es el único fármaco autorizado para el tratamiento de la sarna por esta vía). Puede resultar especialmente útil en caso de brotes en instituciones o cuando se prevean dificultades para el cumplimiento correcto de la aplicación de tratamiento tópico.
Administración: la dosis de ivermectina recomendada es de 200 μg/kg de peso en una toma única. Debe tomarse con el estómago vacío, con un vaso de agua (no ingerir alimentos dos horas antes o después de la administración), y a cualquier hora del día. Conviene repetir el tratamiento al cabo de 1-2 semanas, ya que no es ovicida y tiene una vida media corta.
TRATAMIENTOS DE LA SARNA CON FORMULAS MAGISTRALES
– Benzoato de bencilo al 10-25%, loción (fórmula magistral):
El benzoato de bencilo actúa como un agente antiparasitario que mata a los ácaros que causan la sarna al penetrar en su sistema nervioso y paralizarlos. El porcentaje de benzoato de bencilo en la loción puede variar de 10% a 25%, dependiendo de la gravedad de la infección y las instrucciones del médico. Es un escabicida eficaz y seguro.
La loción se aplica directamente sobre la piel afectada y se frota suavemente para asegurarse de que se distribuya uniformemente. Se recomienda dejar la loción en la piel durante varias horas antes de lavarla. La aplicación de la loción debe repetirse varias veces durante un período de varios días o semanas para asegurarse de que todos los ácaros hayan sido eliminados.
Es un tratamiento de segunda elección para adultos, población pediátrica mayor de 6 años y mujeres embarazadas. Se puede aplicar por la noche los días 1 y 2 y repetir el ciclo a los 7 días, o bien aplicar 3 días seguidos. Puede producir irritación, xerosis cutánea y lesiones eccematosas.
– Vaselina azufrada al 6% (fórmula magistral):
La vaselina azufrada al 6% es una mezcla de vaselina y azufre elemental al 6%. La vaselina es una sustancia semisólida derivada del petróleo, que se utiliza comúnmente como base para cremas y ungüentos tópicos. El azufre es un elemento químico que se utiliza como agente terapéutico para tratar diversas afecciones de la piel, como la sarna.
La mezcla de vaselina y azufre al 6% en esta fórmula magistral actúa como un agente antiparasitario y antimicrobiano. El azufre presente en la fórmula penetra en la piel y en los ácaros que causan la sarna, destruyéndolos y eliminando la infección. Además, la vaselina proporciona una barrera protectora para la piel, ayudando a reducir la inflamación y la picazón.
La vaselina azufrada al 6% se aplica directamente sobre la piel afectada y se masajea suavemente para asegurarse de que se distribuya uniformemente. Se recomienda dejar el producto en la piel durante varias horas antes de lavarla. La aplicación de la fórmula magistral debe repetirse varias veces durante un período de varios días o semanas para asegurarse de que todos los ácaros hayan sido eliminados.
Es importante destacar que la vaselina azufrada al 6% puede causar irritación de la piel, especialmente si se usa en áreas sensibles o si se deja en la piel durante demasiado tiempo. Algunos pacientes también pueden ser alérgicos al azufre, por lo que se recomienda realizar una prueba de parche antes de usar la fórmula magistral por primera vez.
Es considerada como alternativa a la permetrina en niños, embarazadas y durante la lactancia materna. Se puede valorar su uso en bebés de edad inferior a 2 meses . Se aplica por la noche los días 1, 2 y 3. Se recomienda limpieza y baño previo. Su uso puede estar limitado por el mal olor. Puede provocar irritación local y coloración de la piel
Estas formulaciones requieren prescripción médica, consulta con tu médico o farmacéutico.
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